Sofá incomodo solución: Hoy voy a hablaros de cómo ajustar el confort de vuestro sofá. Pero antes de eso, os voy a explicar la diferencia entre un sofá desenfundable de uno que no lo es, para que podáis ver después como ajustar la comodidad.
Aunque ya os lo imaginaréis, un sofá desenfundable, es aquel que sacando el cojín del asiento (despegando el velcro) puedes separar perfectamente la espuma interior de la funda del asiento, abriendo la cremallera. Podemos cambiarla por otra espuma que nos guste, hay diferentes densidades y durezas, también diferentes materiales. Principalmente hay dos materiales, la espuma normal y la viscoelástica, son los más utilizados. La viscoelástica es muy acogedora, pero no gusta a todo el mundo, especialmente a las personas que tienen problemas de espalda o gente mayor, que les cuesta un poco más de trabajo levantarse.
Un sofá no desenfundable, puede ser tanto de piel como de tela, y se diferencia rápidamente en que no tiene ni cremalleras ni velcros, en su lugar el tapizado va grapado y para cambiar el interior o cambiar el tapizado, hay que quitar grapa a grapa y después volverlo a unir, lo que resulta muy costoso y no se suele hacer, porque no compensa. Por lo que no se podría en estos casos ajustar el confort del sofá.
Es mucho más fácil si lo que queremos es ajustar el confort de un sofá nuevo y podemos hacerlo sea o no, desenfundable.
Sofá incomodo solución
Es muy importante que tengáis en cuenta, que cuando probáis un sofá en la tienda, un sofá que está siendo expuesto y ya ha sido probado, aunque compréis el mismo modelo al principio la espuma siempre va a estar más dura. Ya que la espuma del cojín está totalmente nueva y por lo tanto, el poro está sin romper. Es muy sencillo, os voy a enseñar cómo romper el poro para que vuestro sofá, que ahora es duro se convierta en un poco más blandito. Tan solo tenéis que hincar la rodilla en diferentes partes del asiento. Las espumas tras romper el poro se ablandan un poco, pero después se estabilizan, permanecen igual y tras el paso de los años, se van ablandando por las sentadas poquito a poco. Cuanto mayor densidad, mayor durabilidad.
Otra cosa muy importante que debéis saber es que la sentada de un sofá de 3 plazas no es igual que la sentada de un sofá 2 plazas, aunque sea el mismo modelo y la misma espuma. Esto ocurre por la superficie en la cual nos apoyamos, cuánto mayor superficie, mayor resistencia. Salvo que los cojines lleven viscoelástica, en el caso de la viscoelástica no notaréis diferencia a pesar de la superficie.
Ahora toca ajustar el confort del respaldo, si es desenfundable llevará una cremallera, y en la funda el interior, otra cremallera que contiene el relleno. Podemos rellenarlo con más fibra para hacerlo más duro, o quitar relleno para hacerlo más blandito. No todos los fabricantes ofrecen éstas opciones y hay muchos sofás que no son desenfundables. Todos los modelos fabricados en MOBBELtur por ejemplo, son desenfundables y con rellenos ajustables, además cambiamos nosotros mismos las espumas.
Sofá incomodo solución si es un sofá viejo
En el caso del sofá viejo, con el paso de los años se va desgastando, tan fácil como cambiar los rellenos si se trata de un sofá desenfundable, en MOBBELtur al ser fabricantes rellenamos los respaldos y brazos y vendemos al corte las espumas.
Resumiendo si es un sofá desenfundable, y se traba te un sofá nuevo que nos parece demasiado duro por ser nuevo, es tan sencillo como romper el poro con la rodilla. En los respaldos, y también en los brazos, solo tenemos que rellenarlos con más fibra si los queremos más duros, o quitar relleno para ablandarlos. Y en el caso de los sofás viejos, si el tapizado merece la pena, lo mejor es cambiar las espumas (unos 50€ por asiento). Y eso es todo!
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