Chaise longue o cheslong, seslong, cheslón, chaiselongue, chaislón… El sonido es parecido, ¿pero cuál es la forma correcta de escribirlo?
Pues en realidad no hay una sola manera correcta, sino varias.
Si nos remitimos a la forma original, sería chaise longue (con separación o espacio) o chaiselongue, que proviene del francés y significa silla larga, también conocida por la traducción inglesa lounge chair.
Aunque en España, una de sus escrituras más habituales son seslon y cheslón. Pero si escribes en el buscador cheslón, te darás cuenta de que Google te lo traduce automáticamente a cheslong, como si cheslón fuese un error. No lo es, son diferentes maneras de escribirlo y hay pocas palabras con tantas versiones de escritura.
De hecho, según la RAE, la más correcta en el castellano sería cheslón. Que, aunque no está en el diccionario oficial, sí figura en otras obras lexicográficas, como el Diccionario del español actual, reconocida como americanismo por la Academia Española de la Lengua.
Y todo para definir al mismo Sofá seslong o silla larga en forma de L. Con uno de sus asientos prolongado para estirar las piernas, a modo de diván.
Chaise longue o cheslong. Origen y ventajas
Su origen se remonta a la aristocracia francesa del siglo XVIII, según el libro “El Mueble: Conservación y Restauración”. Empezó siendo un artículo de lujo, que solo las familias más adineradas lo podían disfrutar, y eso que empezó siendo tan solo una silla alargada.
Desde sus orígenes, fue evolucionando hasta convertirse en el sofá que conocemos hoy, símbolo de comodidad y con modelos para todos los bolsillos, ahora mismo, una de las composiciones más vendidas en Sofás.
Su principal ventaja es su diseño, que en la mayoría de los modelos, esta composición le da un toque de línea más moderna que otras soluciones más clásicas, como el 3+2 o la rinconera, aunque también dependerá del modelo; porque hay cheslongs muy simples y clásicos. La comodidad de poder poner las piernas en alto, es otra de sus ventajas.
Entre sus inconvenientes, está el aprovechamiento de la sentada, porque es incómodo sentarse de lado en la pieza alargada del cheslong, no tiene respaldo, por lo tanto, no podemos apoyar la espalda y quien se siente ahí, está obligado a sentarse estirando las piernas que no siempre apetece.
Además hay otras soluciones más ergonómicas para estirar las piernas.
Por otro lado, te obliga a tener un espacio ocupado permanentemente, lo utilicemos o no, algo que por ejemplo no sucedería con un asiento superextraíble, que puede recogerse cuando no se use, igual que un relax eléctrico; dejando así más espacio para pasar.
No es una opción recomendable para salones estrechos o rectangulares, a no ser que sean muy amplios.
¿Y tú qué opinas de ésta composición y cómo lo escribes: Chaise longue o cheslong, seslong, cheslón, chaiselongue, chaislón…?
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